Cuando supe que tenÃa que entrevistar a Sebastián Carreras antes de la despedida de Entre RÃos en el ciclo MSTRPLN, lo primero que se me cruzó por la cabeza es: «Bueno, esperemos que no me termine bardeando.» Le propuse hacer una entrevista rompecabezas. Sin la inmediatez del cara a cara, pensé que asà se conservarÃa algo de la naturalidad y la continuidad que se pierden con la nueva modalidad de entrevistas vÃa e-mail. La idea era arrancar con una pregunta cualquiera y que la nota se fuera armando lo más espontáneamente posible. El primero en presentarse es el chico de primaria respirando el aire helado de la mañana marplatense. Ese chico que se permite volver a aparecer en ocasiones pero al que no podemos tildar de «naif», porque entonces el que toma la palabra es un artista de una madurez intelectual desbordante, abrumadora. PodrÃa decirse que Entre RÃos es una buena sÃntesis de estas dos miradas. En el momento creativo aparece la vivacidad, el juego, el optimismo de la infancia; en el momento de decidir qué hacer con esa producción, emerge un adulto responsable y de convicciones tan fuertes como para, de ser necesario, decir basta. Y asà resulta ser hoy, después de una década de producción continua en la que Entre RÃos se volvió parte de la naturaleza pero también parte de un contexto sociocultural donde ya no se reconoce. Sin duda en algún rincón de la casa (o bien de la computadora) hay un disco de ellos; y afortunadamente la belleza de las letras, la cadencia de las melodÃas, y la suavidad de cualquiera de las cantantes que hayan pasado por la banda siguen (y seguirán) allÃ, a las espera del play, para llenar de colores la habitación.
-¿Cómo eras de chico? ¿Qué te gustaba hacer?
-Lo que no me gustaba en la infancia, igual que ahora, es madrugar. Son las 9am y hace un frÃo tremendo. Me hace acordar a cuando iba a la primaria en Mar del Plata; por alguna razón sólo recuerdo mañanas frÃas, con el aliento hecho humo. Ah, en la canción Litoral quise revivir un poco esta sensación de mañana frÃa en la niñez, de ciudad frente al mar. Quizá por eso siga sonando asà de naif.
-¿Creés que la música de Entre RÃos es naif?
-A esa canción le atribuyo ese adjetivo nomás. Fue la primera canción del grupo y me suena ingenua en cuanto al concepto que se desarrollarÃa en las siguientes canciones de Entre RÃos. Litoral serÃa como una caricatura del grupo por esa razón; entre otras, en el último disco incluà una canción llamada Paraná que es como una contestación a Litoral.
-¿Qué concepto se desarrollarÃa en las siguientes canciones?
-Luego de las primeras canciones, (las del primer EP, Litoral) apareció, creo que lógicamente, una intención por dar un sentido polÃtico al uso estético de la canción dentro del contexto de música electrónica. Algunos ejemplos de esto serÃan: evitar el bombo en negras para impedir el uso de la música de Entre RÃos de manera obvia en la pista de baile, o la maquina de hacer chorizos llamada remix. Es evidente que ese tipo de posiciones o contraposiciones estéticas hacen menos accesible la música de Entre RÃos, pero por otro lado estaban las canciones, la letra, la manera de ser cantada… Creo que en los shows fue donde mas profundamente pudimos demostrar ese desarrollo artÃstico de la música de Entre RÃos a través del tiempo.
-Cuando hablás de «la forma de ser cantada», todas las cantantes que pasaron por la banda tienen un estilo similar; ¿en qué te basaste estos años para elegir la voz de Entre RÃos? (¡que cambió un montón de veces!). Al mismo tiempo, las letras de las canciones siempre las escribiste vos hasta donde tengo entendido. ¿Por qué quisiste que tus letras las cantaran mujeres?
-Siempre prioricé en el lenguaje de Entre RÃos y en él lo melódico es orgánicamente femenino, no asà las letras. Esa ambivalencia genera una tensión estética interesante para mÃ; es una de las razones por las que persiste a lo largo de la discografÃa de Entre RÃos una forma de cantar esta tensión, y serÃa justamente hacerlo de una manera reflexiva y natural, no impostada o colocada. Me fueron de mucha inspiración las cantantes de bossa nova en los «˜60, Astrud Gilberto, Nara Leao, Wanda Sá… donde también sucede esto de: hombre hace la canción, mujer la canta.
-De vez en cuando leo posteos tuyos en Facebook protestando contra ciertos grupos de música, contra el precio del huevo Kinder, contra la recaudación de fondos para Japón etc., etc. O al revés, te autodenominás socialista, llorás a Néstor… En fin. Se nota que sos una persona con opiniones fuertes, polÃticas. En tu música, sin embargo, dejás ver un costado mucho más pacÃfico (¿naif?) por decirlo de alguna manera. ¿Cómo exorcizás toda esa «violencia», ese ser más combativo que, parece existir -me puedo equivocar, o podés bien hacerlo desde tu música y yo no verlo-, dentro tuyo?
-Bueno la pregunta en sà podrÃa llegar a ser una charla… Cada posición que enumerás no tiene una misma justificación de ser. Si trato de encontrarla sólo podrÃa decirte que soy una persona con una mirada muy vehemente para con su contexto socio cultural; siento que es una época oscura. Creo también que esta vehemencia es una reacción polÃtica a un sistema violento y perverso; esta etapa del capitalismo lo es… Pero a su vez en la acción propongo una mirada que ponga acento en la posibilidad del hombre de hacer un universo menos cruel y por eso mas bello. La música que propongo con Entre RÃos esta pensada desde ese lugar que es mas esperanzador; un accionar positivo pero no evasivo, ya que la música de Entre RÃos esta hecha a imagen y semejanza de su tiempo, no hay nada retro ni de género en ella. Y justamente intentar hacer algo luminoso con una luz oscura, es lo que me incita; jamás podrÃa hacer música anclada en la queja.
-Se percibe un dejo de amargura en tu explicación de por qué Entre RÃos deja de hacer música bajo ese nombre. Más allá de la amargura por la separación es sÃ, lo que parecen estar manifestando es una especie de protesta contra dónde fue a desembocar ese cambio cultural y esa transformación en la forma de hacer y consumir música que, precisamente, coincide con toda la carrera de Entre RÃos…
-Creo que cualquier grupo que haga música pop(ular) hoy se enfrenta a un problema que nunca antes existió en este ámbito; dirÃa que es un problema moral mayor. Hace poco leà que el 75% del contenido de la net es subido por los usuarios. Esto quiere decir que las empresas de comunicaciones usufructúan este flujo de información contenido sin pagar por ello absolutamente nada. Si nos ponemos a pensar en los nombres de los magnÃficos festivales de rock, (Nokia, Movistar, Personal) son justamente festivales patrocinados por estas empresas; es decir, durante años han trabajado sobre la música para generar el modelo de conducta de consumidor ideal. Este consumidor fue atraÃdo mayoritariamente con el anzuelo de «bajate la musica que te gusta» y a través de esto vendieron aparatos y abonos de comunicación… Pero la gran perversión es que el pescado gordo de la industria discográfica fue comido por un pescado mas gordo aún, que son las empresas de comunicaciones, que en su lógica del capitalismo canÃbal, entendió que podÃa usarse la música grabada sin pagar ni copyright ni royalties y más aún hoy, vender espacios de publicidad montados sobre reproducción de audio y/o imágenes musicales.
Yo me pregunto, en medio de esta realidad asquerosa, ¿cómo puede sostenerse un discurso musical independiente? ¿Cómo puede un músico arrogarse cierta diversidad si al mismo tiempo es sometido y esclavizado a una situación vejatoria en la cual las empresas que mas dinero ganan en el mundo después de la venta de armas y el trafico de drogas, dejan a los músicos comiéndose unos a otros como pirañas por un lugar en un festival, o una nota en una revista? Y estos mismos músicos avalan el trabajo esclavista que es, literalmente, no ser retribuidos en absoluto por la música que fluye en la net. Este cruel fenómeno ocurre por vez primera en el arte popular, entonces ¿como podrÃa interpretarse en mà la oposición a seguir formando parte de este juego enfermo, como una «separación»? Yo no lo veo asÃ, veo la decisión de no seguir en esto, como una acción directa en contra de esta realidad. Es paradójico pero estos tiempos hacen que el decir basta o stop, tenga mucho mas carga polÃtica que el seguir subido a esta realidad.
-¿Y cómo sigue esto? Tu carrera digo…
-Voy a seguir haciendo música sÃ; el temperamento de Entre RÃos en gran parte quedará en esos años (2000-2010), pero la voluntad de ir hacia zonas desconocidas me la llevo puesta.
-¿Ya podemos anunciar el show del viernes en MSTRPLN como «uno de los últimos» de Entre RÃos?
-Se puede anunciar como el tramo final de la presentación de Era, el disco que cierra la discografÃa del grupo, y por ende, la historia viva de Entre RÃos.
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Entre RÃos se presentará el viernes 1 de julio en Crobar. Más información sobre el evento acá.