El multiinstrumentista, que se prepara para el lanzamiento de Goodbye Bread, dialogó con Pitchfork y dio algunos detalles de lo que será su «Ã¡lbum más serio».
«En este momento me entusiasma la idea de hacer un disco limpio y centrado en las canciones. Corrà mucho con los discos anteriores y no tengo por qué estar apurado ahora, esto no es una carrera», reconoció Segall, que además le dio mucha importancia a las letras en sus nuevas canciones.
Claramente se nota su madurez emocional, ya que el músico reconoce sus debilidades a la hora de componer y resalta los prejuicios de los que tuvo que desprenderse para avanzar: «Es difÃcil para mà expresar mis sentimientos con palabras. No hay nada más complejo que hacer un disco suave y limpio. Es realmente aterrador. Todo el mundo utiliza el ruido como una muleta a veces», detalló.
Inspirado por grandes artistas como Neil Young, John Lennon y Bob Dylan, su idea ahora es conquistar mayores audiencias. «Algunos de los mejores discos son los que realmente le afectan a la mayorÃa. Son pura emoción y energÃa, y es como si estuvieras en el cerebro de todas esas personas juntas. Me gusta la idea», declaró.
El disco mantiene el espÃritu del chico desenfrenado de San Francisco (medio Cobain, medio grunge) bajo los sonidos del folk punk garage psicodélico, pero en un clima más tranquilo, serio y meditado. El actual Ty Segall, que apenas tiene 23 años, demuestra talento y entusiasmo. Goodbye Bread es su nueva apuesta reforzada en sonido y composición.