Entrevista: Fok Electrochongo

abril 18, 2011

Juan Pablo Malvasio, Juampi para los conocidos, es el poseedor de uno de los álter egos más transgresores de la escena de la música independiente. Es que Fok Electrochongo es, sin duda, un personaje sumamente atrayente y con un estilo propio. Cantautor, tecladista, productor y fisicoculturista, se presenta en sus shows con una estética entre lucha libre y glam rock. Su estilo propone un electro pop que, según él mismo, está mutando hacia el power disco. Luego de lanzar su último material, Fiesta Negra, se encuentra trabajando en un disco de covers titulado Como Destruir Canciones mientras prepara un nuevo Ã¡lbum con temas propios y piensa en grabar un disco de boleros.

-¿Por qué Fok?

-Era un nick que ya tenía en la época del ICQ. Nació como en el año 2002, no tiene ningún significado es simplemente FOK. Quizá lo pensé algo medio como Kraftweerk, ellos fueron una influencia para mí.

-¿Y cómo llega Electrochongo?

-Cuando hago el disco Irónico, Curtis fue quien me diseñó el arte y me puso en la tapa como un cartelito que decía, «El auténtico electrochongo argentino». Al principio le dije no me parecía poner eso, que era como muy fuerte. Así pasó el tiempo, el disco se vendió bien y me fui de gira con las Kumbia Queers. Ellas en vivo siempre me presentaban como «El Electrochongo» y empezó a ser como algo interno. Cuando llegué tenía una fecha en la fiesta Divas & Divos (el 19 de enero de 2009) y desde ese día soy Electrochongo. El plato fuerte de la fiesta era Pablito Ruíz y el organizador me puso como DJ, además de pedirme que cante dos temas, pero desde la cabina. Le insistí para cantar en el escenario y le pedí que me anunciara como Electrochongo. Igual no se si me anunció así, pero eso ya no importa. Ahí hice mi presentación, está el video en YouTube. Además había pedido para el show un caño como los que tienen en Niceto, la gente se copó bastante.

-Veo que hay mucho de experimentación…

-Destaco que los primeros tres años (2006-09) no hubo un plan. No sabía para donde llevar lo que hacía, inclusive conseguía fechas importantes, pero por ahí no estaba al nivel para aprovecharlas. No tenía un disco, me faltaban un montón de cosas. Pero sí tenía una apertura a todo. En el 2007 tuve unas 150 fechas, no cobraba un mango, iba a donde me invitaran, y eso fue una especie de entrenamiento, porque nunca había estado al frente, no sabía como encarar la situación. Me bajoneaba mucho si no venía nadie, llegué a tener un día del amigo, en Plasma, mirando abajo cinco personas, todos borrachísimos, pero re contentos. Realmente creo que pocas veces tuve en Plasma un recital tan eufórico. Además yo estaba igual y se armó un pogo entre las sillas. Encima eran un rejunte, ni siquiera eran amigos entre sí (risas).

-Entre otras cosas, algo para destacar en tus presentaciones en vivo son tus looks…

-Sí, el estilo de como me visto ya lo venía experimentando desde las bandas tributos, con un look medio Martín Gore. En mi primer show ya tenía una situación de look, salía a tocar con mi hermana en coros y Robert Top en teclados. Éramos dos tecladistas, estábamos todos bien lookeados con pantalones de cuero, muy Depeche Mode. Me ayudó mucho cuando empecé a trabajar con Peter Pank, al principio del 2007. Él desde otra óptica, no sólo musical, me trajo otros elementos. Me había visto con Blito, que también es performer, en un show re fuerte. Los ví en el camarín todos producidos casi como travestis y dije que no iba a ser menos. Así que me aceité todo y me escribí Puta con un labial en el pecho. A partir de ahí empecé a trabajar con Peter, que fue quien me ayudó a interpretar dramáticamente un show.

-¿Y cómo fue tu primera presentación en vivo?

-Con Sucias Larvas, una banda rolinga que tenía. Con ellos entré por primera vez a una sala de ensayo y me subí a un escenario. Solamente como tecladista, como te dije tocaba todo de oído. Igual te estoy mintiendo, porque la primera vez que subí a un escenario fue en sexto grado. Toqué una canción para los que se estaban yendo de séptimo, una onda Judith y Sandra de Juana Molina, con un compañero, los dos con una peluca. Él tocaba una guitarra pero suelta, en realidad no tocaba nada, fue como un sketch, pero a la vez era un concurso de canciones, tenía que haber una canción ganadora. Todos los del curso todos se juntaron en grupos. Yo era un nene bastante solitario, jugaba muy mal a la pelota, nadie se juntaba conmigo, sólo se juntó este otro pibe, hicimos la canción ganadora y ahí la mostramos.

-Entonces estás en contacto con la música desde chico…

-Mi abuelo viajaba mucho y me trajo un Casio chiquito que compró en Japón. Mi hermano mayor tocaba la guitarra y estudiaba mucha música, mi inquietud musical surgió a partir de los 12 años más o menos. No es que vengo de una familia de músicos o artistas, lo que sí hacía de muy chiquito era dibujar historietas y escribir historias. Hoy en día las odio, las quemaría todas, pero mi vieja las guardó (risas). En primero o segundo de la secundaria, les pedí a mis viejos que me compraran un teclado, un Yamaha mini tecla, y después sí, con mi hermano compramos a medias uno. Es grande tipo piano, hasta el momento lo sigo tocando. Soy autodidacta, nunca estudié. Con mi hermano empecé tocando algo, pero él toca más bien música tipo Clapton, Zeppelin. No resultó que hiciéramos algo juntos.

-¿Y cómo fue que empezaste a cantar?

-Hernán, el cantante del segundo tributo, me había pasado un profesor de canto y estuve con clases como un año y medio antes de empezar a cantar. Ese chabón me animó mucho. Ya cuando estaba en los tributos tenía los temas compuestos, sólo que los cantaba y era un desastre. Encima en mi angustia y ansiedad los mostraba y no estuvo bueno, porque hay gente que se quedó con ese prejuicio de que era un desastre.

-¿Cómo definirías tu estilo musical?

-Es pop electrónico, por decirlo de alguna forma. También es experimental y disco. Ahora estoy mutando al power disco con teclados. Siempre con la cuestión bailable, pero en mi coqueteo con formar una banda también se puede cambiar esa base electrónica.

-Tus letras son controversiales…

Mis temas son muy literales. Al principio con las letras no tenía un lenguaje muy propio. Había arrancado como músico y la letra era como un segundo plano. De hecho no tenían casi sentido a veces, no eran para nada controversiales. En la etapa de Fiesta Negra es donde empiezo a escribir casi en simultáneo la idea de la letra con la música. Hay una idea principal, no es que empiezo a trazar estrofas sin sentido en la poesía. Mi intención es dar un mensaje bien claro. Necesitaba hablar de algo que sea claro, super claro, porque para ruido tenemos toda la realidad, entonces quise que las letras fueran sumamente simples, que el mensaje sea directo. No estamos en una época donde hay una dictadura y nos censuran, podemos decir las cosas como son.

-Contame un poco sobre tu nuevo material.

-El nuevo material que estoy preparando es más contestatario, sin llegar a ser Ignacio Copani. Está bueno hablar del amor y de lo hermosa que es la vida, pero también está bueno ver y apuntar a las cosas que se pueden mejorar. Igual siempre hablo de varias cosas, no es que tengo una dirección única. Cuando compongo lo que hago es observar hechos y ponerlos en una canción.

Este año estoy con el foco en hacer los shows más armaditos, más profesionales. Si se quiere decir de alguna forma, sonando mejor, tocando mejor. Estoy con el referente de Billy Idol, del super show, super teatral. Pero por otro lado quiero tocar más, que se note que estoy tocando, porque en contra partida a lo transgresor que soy, está el que dice «ah, pero este no toca nada». Tal vez el personaje es tan llamativo que opaca un poco al músico. Se que es un personaje desde el vamos llamativo, pero lo que hago es mostrar mi libertad, y me gustaría que todo el mundo sea así de libre, me gusta generarlo en los demás.

Además estoy trabajando un disco de covers que se llama Como Destruir Canciones y hay varias entregas en mi Soundcloud. Tengo covers de Almafuerte, Los Violadores y dos de Virus. A la vez estoy planeando un Ã¡lbum de lentos que se llamaría Boleros. También trabajo en dos nuevos videosclips de Fiesta Negra y Sólo sos un buen Polvo.

Por supuesto también estoy laburando en el nuevo disco, de temas propios. Siempre sigo dentro de la experimentación.

-¿Qué tiene de Juampi el personaje de Electrochongo?

-El desenfado. El no tomarse todo tan a pecho, pero sí hacerse cargo. También un poco la ironía y el sarcasmo.

-¿Y qué tiene Juampi que Electrochongo no?

-Lo que noto es que la gente me dice que soy mucho más tranquilo en persona. De lo que se imaginan después de haberme visto en un show. Igual eso es más lo que ven los demás, yo no siento que me transforme tanto, ni me pongo a decir cosas que no sean lo que pienso. Tampoco tengo una doble personalidad.