38 años en el otro lado

julio 3, 2009

El 3 de julio de 1971 murió Jim Morrison: poeta, cantante y protagonista absoluto de The Doors, una de las bandas más exponentes del rock psicodélico. Lo recordamos en Rocktails.

Jim Morrison, The Doors

James Douglas Morrison estudió cine en Los Ángeles al mismo tiempo que Francis Ford Coppola, quien después usaría la canción The End para su película Apocalypse Now. Jim logró recibirse, pero jamás fue a buscar el título, ya que estaba desilusionado de su carrera y de la comercialización en la industria cinematográfica.

Poeta de vocación y pintor ocasional devenido en estrella de rock, escribió muchísimos poemas de diversos temas para luego musicalizarlos. Su poesía estaba influenciada por los escritores «malditos» Friedrich Nietzche, Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Aldous Huxley, Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud, entre otros.

Cuando se mudó a Venice Beach (Los Ángeles) comenzó a experimentar varios tipos de drogas para ver qué efecto le provocaban. Una tarde de 1964 se encontró con Ray Manzarek, quien había sido su compañero en la Universidad. Meses más tarde se unieron a John Densmore y Robby Krieger parar formar The Doors, que junto con Jefferson Airplane, se transformarían en las bandas más importantes de rock psicodélico de los años 60.

El nombre del grupo está inspirado en un libro de Aldous Huxley que Jim leyó: ‘The Doors of Perception’. El título de este ensayo está inspirado en una cita de William Blake: «Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito»; según el autor, las puertas de la percepción sirven para pasar al otro lado.

Muchos dicen que Morrison padecía un trastorno límite de la personalidad y hay quienes aseguran que era superdotado. Con su nombre completo publicó tres libros de poemas de compleja filosofía.

Si bien siempre manifestó que sufría de pánico escénco, Jim mostró una identidad arrolladora y novedosa sobre el escenario que lo llevó a convertirse en uno de los frontmans más reconocidos del rock. «Yo no saldré ahí fuera, tu tendrás que entrar dentro de mí».